Diario de León

Creado:

Actualizado:

La expresión ‘matar judíos’ semanasantera de estas tierras me genera aversión desde que hace tiempo leí que al hábito de tomar limonada se suma otro terriblemente abominable que pasaba por aprovechar también este tiempo para asaltar las juderías y pasar factura al pueblo que había crucificado a Cristo. Entonces, al parecer, sí se mataban de verdad. Como no hace tanto tiempo allá por Centroeuropa. Aquí es vieja la acusación de ‘judeizante’. Y la de falta de limpieza de sangre. Como lo es en la historia de la humanidad ese afán de aislar, de señalar al que uno cree que es diferente, o al menos se intenta que así quede claro.

Recuerdo que cuando aún viajábamos y veíamos exposiciones, a iniciativa de mi hija, visitamos una sobre lo ocurrido en Auschwitz-Birkenau. El recorrido por el horror nazi arrancaba bastante antes. En un tiempo en el que poco a poco se fue señalando a los distintos para ir focalizando lo que luego serían acusaciones de culpabilidad de las desdichas. Me apenó especialmente el papel desempeñado por la prensa alemana en los tiempos preHitler creando ese caldo de cultivo marcando fronteras entre buenos y malos, poniendo en la picota a los judíos para conseguir ‘deshumanizarlos’. El paso clave para poder atacar es desacreditar, y eso se engrasa bien con el aliento del dedo que señala, que permite exhibir que es diferente, que está equivocado, que es peligroso, que no tiene derechos... todo un proceso que se ha repetido incontables veces en la historia de la humanidad. Nada como crear un enemigo común para señalar a los ‘judaizantes’ y enviarlos a la hoguera.

En España padecemos serios problemas tras una deriva de siembra de odio en determinados territorios que hoy resulta difícil de digerir y superar. Se facilitó el poner los ‘sambenitos’ tan presentes en la historia como las estrellas del pecho de los judíos. Ese ‘el otro es diferente, no es como nosotros’ se aviva con facilidad. Últimamente se percibe ya en las fronteras provinciales también después de años de siembra. El ‘castellanizante’ o ‘castellanista’ recuerda lo de charnegos, maquetos... las fracturas sociales alentadas muchas veces por intereses espúreos. Justo cuando los recientes estudios datan en el inicio de los años 50 el origen de los actuales problemas... Calculen, en Auschwitz no se había disipado aún del todo el humo y Martín Villa no había hecho la mili...

tracking