El nivel de Maribel
Echando las patas por delante como caballo que frena en seco y se encabrita, la Ayuso se citó ayer con el futuro disolviendo la Asamblea de Madrid y provocando un maremoto que inundó unas horas los chiringuitos que tienen todos los partidos en línea de playa para avistar moros mientras se la cascan. Qué conmoción.
Se preguntaba ayer un antiguo diputado del PP a quien comenté el pifostio desatado para que me orientara: ¿Brava esta señora?, ¿heroína por Madrid y la libertad en España, como argumenta?... ¿y dice «me he visto obligada»?... menos lobas, Maribel, qué nivel no siendo dueña de tu estaribel, ¿quién te obliga?, ¿de verdad son solo los rojos que urden asaltos al poder con los ciudadanos que quieren volver a retocarse el colorete para recuperar postura?... ¿obligada?... obligada, sí, pero más que nada por la mano que le mece la cuna y el guión, Miguel Ángel Rodríguez, el asesor que le instruye a la oreja... y si alcanzáis a ver el fondo de bambalinas -me dijo-, veréis moverse una sombra; es la de Aznar; dirigid las preguntas y las pesquisas por ahí.
Pues sí podría andar ahí de tapado o tapadillo, le digo mientras recuerdo el empezar de Aznar en la política y que, en su desorientación primera, fue Rodríguez quien le engrasó la imagen susurrando al alazán. Les fue muy bien esa empresa juntos durante unos buenos años. Diluido un tiempo por ahí y vuelto ahora a su oficio en los Madriles susurrando a una yegua de carreras también, Rodríguez no le hace aventurar pasos a la Ayuso si Aznar no está al cabo de esa misa y al rabo del tedeum. ¿Es Ayuso su candidata para reemplazar a Casado?, preguntaré entonces. Y ya de paso, que Casado eche a Mañueco y Arrimadas al Igea, que en ello andan al parecer mientras media España les maldice a todos por no estar atendiendo a una guerra que se pierde y depaupera.
El despipote está servido. Volvió la inútil algarabía a esta corrala y el mejor resumen va en la sinceridad de Fran Carrillo, diputado andaluz de Cs: Estoy hasta los cojones de todos nosotros .
Qué nivel, Maribel.