Si así os parece

Las cosas no son como son. Nada existe, nada se refleja, nada es fuera de nosotros. Cada uno de los que lee este ahorcado lo hace a través de la subjetividad de siglos y el último segundo es el que aporta la distancia entre lo que la realidad fabrica por sí sola y la lente que colocamos delante para capturarla. Por eso nuestra fotografía es un instante que cambia, un archivo fugaz que se va adecuando al momento lumínico que atravesamos y que configura nuestra mirada. No hay nada fuera de la mediación que cada uno de nosotros hace del mundo. Es un milagro que de repente nos encontramos ante la misma luz, con el mismo prisma e idéntica emoción. Eso es un milagro. ¿Y las palabras? Peor aún. ¿Qué hay de cierto en las palabras si ni siquiera somos capaces de que una misma voz ocupe un solo significado? En los últimos días la realidad tiene tantos mediadores que parece que cambia a gran velocidad. Sin embargo, es la misma. Nada ha cambiado a no ser la altura desde la cual miramos la escena, que sigue repitiéndose desde hace casi ya dos años. Dice Martin Rees que la pandemia nos ha enseñado que lo extraño no es lo mismo que lo improbable, que lo incierto es lo único con lo que podemos contar, que la realidad no cambia por un acto de voluntad, que el azar es la música con la que transcurren nuestras cosas en la vida. «Ahora, en Madrid hay riesgo de comunismo y socialismo. ¿A quién se lo debemos?» reprocha Begoña Villacís, una de las pocas que —así es si así os parece— aún no ha abandonado el barco. Y, sin embargo, todo recuerda cada vez más a la UCD, un buque desvencijado, a la deriva, incapaz de enviar una foto fija del lugar al que quiere dirigirse si es que consigue llegar a alguna playa.

Me lo decía un amigo ayer mismo. Allí, en Castilla, pasará lo que Pedro Sánchez quiera que pase, porque es el único que ha demostrado capacidad para decirnos a todos dónde mirar mientras crea la tonalidad adecuada y la atmósferea precisa, porque ahora, tal vez como siempre, la realidad no existe, nada es o no es, sólo es así si así os parece.