Juego de cromos
Seguro que por los tiempos de Atapuerca lo de los egos y los machos alfa de las manadas ya acaparaba todas las ‘portadas’. Como lo hace en los grupos de grandes simios y de otros seres que habitan en las selvas. Pero en la sociedad, en las relaciones humanas, se ha intentado al menos desde los asentamientos entre el Eufrates y el Tigris, y más modernamente en Grecia y Roma, establecer una vida basada en la convivencia, en las normas y en el respeto, eso sí, con mayor o menor éxito. Las pugnas de videojuego y de series de televisiones de pago deberían estar en otra dimensión. No hay nada más alejado de la realidad de la calle que esas meteoríticas batallas de espada luminosa que también sirven para narcotizar las mentes...
Lo vivido en las últimas jornadas resulta un espanto. Con un reguero permanente de cadáveres camino de los cementerios, con unos hospitales extenuados, con una crisis económica que crece de día en día... y se ha abierto la espita de la pugna de poderes, cromos y egos dando la espalda a la sociedad que mira impotente este culebrón que se abrió con un trailer en La Moncloa de asalto a los tronos autonómicos que descarriló en cuestión de horas y que ahora se reanuda cada jornada con nuevos episodios.
Un hostelero del centro de León, que no tiene posibilidad de poner terraza, se quejaba de que justo ahora, cuando se cumple el año de la pandemia su cuenta es sencilla. Con los sucesivos confinamientos y limitaciones ha permanecido cerrado exactamente la mitad del tiempo, seis meses. Sin ingresar nada. Y con la obligación de responder a unas facturas e impuestos de todo tipo que no han parado de llegarle.
Lo que quedaba de Ciudadanos ha explotado. El guión nos lo sabíamos. Se vio con UCD, con el CDS, el PRD, el PDL, UPyD —seguro que olvido alguno—... esa sopa de letras de parecido espectro en un país de mayoría sociológica y silenciosa centrista pero incapaz de consolidar un partido en ese espectro. De nuevo fue asaltado por los oportunistas y en muchos casos resabiados de la política que llegaban rebotados de otros lugares. La lógica política dice que seguirán idéntico camino en cuestión de más o menos tiempo Podemos y Vox, también plenos de buscavidas al estilo de los viejos tercios que acongojaron a media Europa.
Uf... estos eran los que iban a cambiar las cosas de la política... vaya cromos...