Mares de espejos y gigantes de metal
Este domingo 21 de marzo se celebra el Día Mundial de los Bosques, una efeméride que nos debe ayudar a darnos cuenta de los privilegiados que somos en la provincia de León por poder contar con una de las masas forestales más abundantes del país, y por contar con algunos de los espacios más reconocidos de todo el territorio. Famosos son bosques como el del Faedo, declarado en alguna ocasión bosque más bonito de España, el de Pardonimo, el Hayedo de Picos de Europa, el Sabinar de Mirantes de Luna, y así un largo etcétera de joyas ambientales por las que sacar pecho.
Y es que la provincia es de León es la que más reforestaciones realiza en su territorio. Con una media de 4.507 hectáreas al año reforestadas, la masa verde ha crecido en las dos últimas décadas cerca de un 20 por ciento, llegando a un total de 532.149 hectáreas forestales, toda una apuesta por la diversidad que nos debe llenar de orgullo, pero también de responsabilidad, responsabilidad por cuidar de todo ese patrimonio y preservarlo de los incendios y del abandono.
Pero esa responsabilidad debe ser ejercida por todos, ciudadanos y administraciones públicas, para que sigamos celebrando con orgullo el Día Mundial de los Bosques, aunque a este paso quizás haya que empezar a buscar une fecha en el calendario para celebrar el Día Mundial de las placas solares, o el de las plantas eólicas, y no porque la energía limpia con la que se quiere ahora mover a la economía no se lo merezca, si no por la invasión de este tipo de proyectos que estamos a punto de padecer en la provincia de León.
Hectáreas y hectáreas de territorio, algunas de ellas custodiadas por figuras de protección ambiental, están siendo objeto de proyectos solares y eólicos que amenazan con cambiar nuestro paisaje para siempre para convertirlos en mares de espejos en nuestras zonas de páramo y en gigantes con aspas de metal en las zonas más altas. Este es el nuevo escenario al que nos conduce esta nueva transición ecológica, que nos propone vender nuestros paisajes a las grandes energéticas que invertirán miles de millones para crear una insignificante cantidad de puestos de trabajo y para seguir exprimiendo energéticamente hablando a una provincia que lleva toda la vida, primero con la minería, y luego con esto, abasteciendo a todo el país a cambio de nada.