Editorial | La Universidad es un yacimiento de futuro clave para la provincia

Aquellos pioneros que hace ahora cuatro décadas apostaron por conseguir que los antiguos centros dependientes de la Universidad de Oviedo se consolidasen como un centro propio otorgaron un auténtico privilegio a la provincia. La historia de la ULE presenta múltiples lecturas y probablemente podrían encontrarse muchos elementos de crítica. Pero lo cierto es que hoy aporta en abundantes frentes todo tipo de mejoras e incentivos a través de sus investigaciones. Para la ciudad supone un motor económico directo con la atracción de estudiantes y con los centros de todo tipo que mueven cientos de chicos en las más diversas actividades e iniciativas. Es una historia de éxito con la participación de muchas personas, que ahora reciben de algún modo un reconocimiento simbólico a través del informe del Observatorio del Sistema Universitario que coloca a la de León entre los doce centros, sobre un total de 81, que cumplen los parámetros exigibles para ser un elemento formador de grado superior.

La ULE tiene una asignatura pendiente con la provincia, que se podría plantear como un conflicto bidireccional. La relación debe incentivarse mucho más. La Universidad facilita unas posibilidades enormes que no siempre son tenidas en cuenta. Hay demasiadas actuaciones en todo tipo de materias en las que se olvida su ingente valía. Quizá mirándola más como un yacimiento de oportunidades se le daría un papel clave sobre el futuro de León.