Editorial | Polo logístico en Ponferrada, ejemplo de proyectos generadores de futuro
El paradigma de que en las crisis se generan también las mejores oportunidades se está haciendo realidad de algún modo con la pandemia del covid. Su daño sanitario, a la economía, al trabajo y a toda la sociedad —en los más diversos órdenes— es incalculable. Pero afortunadamente desde la Unión Europea se ha apostado por poner en marcha una especie de Plan Marshall para impulsar la reconstrucción del continente.
En León existe una dilatada experiencia sobre las consecuencias de dilapidar estas oportunidades de oro. Lo ocurrido con los millonarios fondos para la reconversión de las cuencas mineras es un ejemplo que genera sonrojo. Y en un plano más general aún está en la retina lo ocurrido en torno a los Planes E, con los que España intentó combatir la pasada crisis económica iniciada en 2007 que acabaron malgastados en cosas innecesarias que no sirvieron para animar nueva actividad económica.
Ahora, las convocatorias de inversiones que promueve Europa deben servir para que la provincia se ponga manos a la obra y promueva iniciativas de verdadero valor y capaces de generar actividad y puestos de trabajo. Hay que recuperar el pulso más allá del permanente y estéril lamento. El paso dado para promover la construcción de una plataforma logística en la zona de La Placa de Ponferrada cumple perfectamente esa opción de pelear por inversiones eficaces. La propuesta de que también se lleve a Bruselas la necesaria reforma de la vía decimonónica que cruza la provincia hacia Galicia por el Manzanal debería fraguarse cuanto antes, Y con todo el consenso político que se merece un proyecto de tanta relevancia.
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