Editorial | Armunia, ignorados en la periferia

Parece que las intenciones del Ayuntamiento de León de atender las reclamaciones de los vecinos de los barrios se quedan solo en buenas palabras. Si hace unas semanas eran los habitantes de San Mamés quienes criticaban la inacción municipal, las denuncias surgen hoy de los vecinos de Armunia que se sienten arrinconados por una gestión que se cierra a sus reivindicaciones con un «no hay dinero». No hay posibilidades de mejora para un entorno abandonado en donde el ciudadano se siente ignorado por las administraciones. Tanto que su opinión apenas importa cuando se quejan de falta de mantenimiento de las zonas comunes o de que en este siglo XXI de la accesibilidad parte del barrio es intransitable porque las farolas están plantadas en medio de las aceras. Todo muy normal.