Editorial | Racionalización y rentabilidad para los autobuses
El Ayuntamiento de León y la Junta aprovechan el final de los contratos de transporte urbano e interurbano para acometer una racionalización de los servicios de autobuses en la ciudad y el área metropolitana que ya es urgente. Un nuevo planteamiento del sistema de transporte que dará respuesta a un buen número de retos para agilizar la movilidad en vehículos públicos. Primero, asegurar un servicio frecuente y ajustado a las necesidades de los ciudadanos tanto en la capital como en el alfoz. Se hará con líneas circulares en la ciudad y con servicios que tendrán a la Estación de Autobuses como intercambiador. Se libera así de congestión, tráfico y contaminación el centro urbano, la plaza de Santo Domingo; lo que dará sentido a las obras de peatonalización que se han acelerado en los últimos meses.
Esta apuesta por la racionalización del transporte implicará además un ahorro en muchos sentidos. Para empezar, evitando la duplicidad de servicios que se produce actualmente, que supone no sólo un gasto innecesario sino un exceso de contaminación que, visto el proyecto que está en marcha, es fácilmente evitable.
La apuesta medioambiental de la planificación del transporte en el área metropolitana leonesa pasa también por hacerse con una flota de autobuses que funcionen con hidrógeno, para conseguir el objetivo de emisiones cero. Es el mejor momento para optar a ayudas con las que financiar este cambio radical del transporte público: la mejora medioambiental es una de las líneas básicas que financiarán los fondos de recuperación europeos. Ayuntamiento y Junta han pedido más de 23 millones de euros para abordar un proceso con el que León y los leoneses salen ganando.