Palabritas
A un escueto manifiesto le echamos ayer firma digital todos los tertuliantes que asomamos a esa ventana. Cosa clara. Solo decía: «Por la abolición de los términos cogobernanza, sostenible y ciudadanía, palabras hoy abusadas, violadas o peligrosamente ambiguas... y por la restitución de los términos concejo (concilio, conciliar), insostenible (será mejor empezar por lo insostenible y despejarlo si se pretende alguna sostenibilidad) y pueblo (ciudadanía atufa a urbanita e ignora la ruralidad; y porque no hay nación si no hay pueblo: «nosotros, el pueblo», dicen las constituciones guapas)» . Y firmamos viendo hoy sobar y sobrar tanta palabrita de moda que el político carraca se da prisa en afiliar para echar niebla de más tono a sus peroratas.
Otavito echó más astilla al fuego y al corro lanzó el reiterativo empoderamiento (adquisición de poder e independencia para mejorar su situación un grupo social desfavorecido), que aunque es meta en la que todos andan (¿quién no se siente desfavorecido?), se acorrala hoy en la condición femenina, el objetivo de género y la tarima para alzar mejor la voz. A empoderarse. Y así, una multinacional cosmética hizo lema el porque tú lo vales (ahí caben todas) para no decir porque tú lo puedes pagar (más bien pocas), aflojando en caja un margen comercial obsceno, una obsesiva y despepitada publicidad y las cajitas y cojones que le echan al tema para envolver un frasquito no mayor que un mechero en un ostentoso embalaje engañoso destinado además a la basura... ¿qué es eso comparado con lo que tú vales ?... empodérate, puedes.
Otavito, déjalo.
Imposible: vendo palabritas vistosas, ahí va el requetemanido transversal cuando predican lo que sería como mucho oblicuo; o ese alfoz con que llaman a lo que siempre fue arrabal. Palabras disfraz, palabritas pintadas. Le son muy útiles al embaucador o al loro pelotas, que si además suelta algún pedito técnico en inglés, redondea ya del todo su bóveda pedante haciéndonos creer que está al cabo del mundo y al rabo de los tiempos... ¡y que nos fiemos!...