La cara B de las cosas
El otro día escuché a un experto en música explicar que la clave de los discos estaba en la cara B, que era donde se probaba la calidad de los grupos. Me temí que no serían pocos los oyentes que les sonaría a chino eso de dar la vuelta a la cinta y lo de que un boli BIC era la única fórmula para terminar de escuchar todo el repertorio.
Lo de atender a la cara B suele ayudar a comprender mejor las cosas. Ocurre con muchos asuntos de actualidad en los que la cara A que nos venden acaba propiciando la llegada de una cara oculta de la Luna que equilibra y da sentido a las cosas. Una buena prueba de esto es el suplemento que publica hoy el Diario que ayuda a explicar mucho mejor todo lo relacionado con Villalar y los comuneros. Llevamos tantos años escuchando mensajes torticeros e interesados sobre esa fiesta que nos hacen sufrir mañana viernes, que resulta que nos habían eclipsado la cara B del evento, la existencia de héroes leoneses que pelearon por la libertad en tiempos tan remotos como el siglo XVI.
Pero también lo hemos podido percibir estos días, con el 90 aniversario de la Segunda República. Gracias a que Rodríguez Zapatero abrió el baúl de la abuela con su Memoria Histórica se nos ha permitido a muchas generaciones de españoles entender mejor todo lo ocurrido. Sí, todo, ya que mientras unos ponen el altavoz en una cara del disco otros nos amplifican que por aquellas épocas estaban más de moda las aberraciones que los paraísos. Personalmente ahora entiendo mejor los comentarios sarcásticos de mi abuela —que padeció en sus carnes aquel Madrid cainita entre 1931 y 1944— cuando la intentaban convencer de que había sido muy distinto lo que había presenciado.
En Ponferrada también ha saltado la cara B gracias a que agitaron la A. Detrás de la condena por acoso al exalcalde había también otro episodio, el de la moción de censura que pactó el PSOE con él y que había desaparecido de todas las memorias. O casi.
Y allá por Cuba afrontamos la otra cara de una de las ‘monarquías’ más longevas. Tras más de medio siglo parece que el poder ya no se transmite por lazos de sangre. Ni se usa el uniforme militar. Pero el disco temo que no cambie...
En España el 8 de mayo se nos acaba la cara A del ‘imprescindible’ estado de alarma que parece que no le era tanto. Veremos qué nos depara la B...