Editorial | Rigor en lo público que tanto cuesta a los ciudadanos en impuestos

La situación de la línea de Feve y el abandono que sufre el entorno de su estación resulta inaceptable. Parece entendible que en un momento puntual surjan imprevistos que compliquen las tramitaciones de los asuntos. Pero no puede justificarse de ninguno modo que pasen los años, literalmente, dejando abandonados y degradándose los efectos de inversiones realizadas con dinero público. Un buen ejemplo es éste de Feve y su proyecto de integración que de manera real se puede asegurar que no lleva a ninguna parte. Pero en el mismo paquete de desatinos cabe incluir el fallido proyecto de Ciudad del Mayor, que también parece sumido en ese abandono por parte del Gobierno central, cuando cada mes llega una nueva factura en forma de personal.

El dinero público es demasiado importante como para exhibir ese agravio hacia unos ciudadanos que contribuyen rigurosamente con sus impuestos. La caja del Estado y de todas las instituciones sale del esfuerzo colectivo de una sociedad que contribuye para mejorar las cosas. Resulta insultante que a estas alturas la vía de Feve no haya recuperado la normalidad y que en su estación reine el caos y que adepresente serios riesgos para la seguridad de las personas. Lo de las nóminas para una Ciudad del Mayor que permanece cerrada es bochornoso y quizá urge que alguien aclare qué están haciendo sus beneficiarios. ¿Teletrabajar?

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