Editorial | Enésima incoherencia que aleja la necesaria implicación frente al covid
Las medidas frente al pandemia sólo son eficaces si la ciudadanía las avala y se implica activamente en su cumplimiento. Después de tantos meses de restricciones parece que hemos aprendido pocas cosas, pero quizá ésta esa una de ellas. La insolidaridad, los riesgos innecesarios y los abusos son ese enemigo, incluso mortal, que no resulta difícil de detectar si se analizan los balances de los cuerpos policiales.
Pero una buena parte de todo esto también tiene en su origen a las instituciones. O más bien a unos responsables que han terminado por aburrir a los ciudadanos con giros, contraórdenes y unas incoherencias marcadas en la mayoría de los casos por intereses políticos.
No parece lógico que se pase del todo a la nada en una noche. Que después de tantos meses sometidos a un estado de alarma —cuestionado por los expertos jurídicos— ahora decaiga sin un plan b ni herramientas para mantener unas mínimas limitaciones. Tiene razón los responsables de autonomías, como Castilla y León, al criticar ese afán creciente del Gobierno de Pedro Sánchez por separarse del problema aún persistente del covid. Pero también cabe la duda sobre si la respuesta plasmada ayer en distintos frentes, incluido el de la Junta, apostando por una flexibilización de las medidas, tiene algo que ver con el resultado electoral de Madrid y la victoria de una ‘liberalizadora’ Ayuso. Resulta entendible la queja de los hosteleros. Por la desigualdad. Ayer mismo ya estaban por debajo de 150 casos tanto San Andrés del Rabanedo como Valverde de la Virgen. Pero su calendario va por otro carril...