Editorial | Quiebra en el equipo municipal de Diez por no paralizar el ‘dedazo’ a tiempo

Al alcalde de León le ha faltado temple y decisión para evitar la grave crisis en la que ha sumido a su equipo de gobierno. José Antonio Diez no midió bien los efectos del ‘dedazo’ de una de sus concejalas más próximas, la edil de Promoción Económica. Susana Travesí situó a su socio de bufete al frente del Instituto de Formación de Empleo y aunque tuvo ocasión para detener la operación, el regidor dejó correr el asunto sin tomar medidas. El primer problema le llegó, tras difundir Diario de León los planes de Travesí, desde su propio grupo político. El concejal de Hacienda, Carmelo Alonso Sutil, optó por no dar su voto al polémico nombramiento tras reclamar informes jurídicos que avalasen el nombramiento a una persona tan próxima a Travesí. Desde ahí se desató un tsunami que quiebra el grupo de Diez y abre una grieta en los apoyos del resto de partidos que necesita en el Pleno municipal para sacar adelante cualquier votación. Incluso en la reunión mantenida con sus ediles, en los que se hizo evidente el conflicto, persistió en la inacción.

La crisis en el equipo del PSOE del Ayuntamiento de León llega pocas semanas después de la vivida en el grupo que dirige el Consistorio de Ponferrada. Allí incluso uno de sus concejales acabó abandonando la disciplina del partido por su enfrentamiento con Olegario Ramón. Parece que los regidores de los dos principales ayuntamientos de la provincia siguen el mismo guión y son incapaces de mantener la unidad entre sus concejales. El paso de Diez de retirar su confianza a Travesí es lógico, pero sin duda tardío y generador de una inestabilidad que afectará al Ayuntamiento de la capital.

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