Ahora a conciliar con la lavadora
Hasta un 15% de ahorro dice Teresa Ribera que podemos obtener en la factura de la luz «si somos cuidadosos». Con estas palabras la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico nos animaba el pasado martes a ver el lado positivo de este nuevo rompecabezas denominado factura por tramos que me recuerda más a un régimen comunista que a un estado de derecho, ya que nos impone un férreo horario para utilizar lo que por ley debería ser un bien de primera necesidad. Bueno, seamos justos, es una imposición pero libre, faltaría más, incluso para la madre de la ministra a la que nadie la va a pedir que se levante a planchar a las siete de la mañana, y mucho menos su hija, cosa que me deja mucho más tranquila. Pero lo que a Ribera se le pasó explicar en su comparecencia es que aunque su madre se levante a esas horas a planchar, en el llamado tramo valle, que se supone que es el más económico, tampoco es que valga para mucho, ya que se gastará exactamente lo mismo que en el tramo caro de hace un año, por lo que lo mejor es que se quede en la cama.
Un Gobierno que ha cerrado todas las minas del país, que ha clausurado todas las centrales térmicas y que ha dado portazo para siempre a la energía nuclear, con el enorme coste en puestos de trabajo y de riqueza que esto supone, todo en el nombre del ecologismo y del medio ambiente, debería buscar medidas más efectivas para que todo ese esfuerzo repercutiera de una vez por todas en la factura eléctrica de los españoles.
Lo que no puede ser es que ahora a los trabajadores y trabajadoras de este país, a los que nos cuesta la vida conciliar nuestra vida familiar y laboral, tengamos ahora que conciliar el poco tiempo que nos queda con la lavadora y con la plancha, lo que eufemísticamente llama la ministra «ser cuidadosos» para no morir de un paro cardiaco cuando nos llegue la factura de la luz. Es que diferencia entre la hora más barata y la más cara, es de casi 14 céntimos entre ambas, lo que supone ser cuidadoso un 135%.
Pero bueno, la buena noticia es que tenemos todo el largo fin de semana para poner la lavadora, el friegaplatos, la secadora, la olla, y lo que queramos, que total, para lo que hay que hacer por ahí... en fin.