Editorial | Los frutos del viaje de Ábalos pasan por trabajar ahora en los despachos
La visita a la provincia del ministro de Transportes debe mirarse como una oportunidad de futuro. El también secretario general del PSOE, José Luis Ábalos ha pasado un importante número de horas en Ponferrada y León, donde ha tenido ocasión de conocer los déficits que presenta esta tierra y que precisan una mayor concreción desde su departamento, el que tiene mayor capacidad de inversión en un Gobierno de España. La lectura sobre la ausencia de compromisos en fechas o datos concretos sobre conflictos graves como Feve parece lógica y necesaria. Pero también puede plantearse este viaje como una oportunidad de oro para que un ministro originario de ese levante mediterráneo marcado por la riqueza y las posibilidades, conozca esa otra España anclada en sus problemas estructurales que condicionan sus opciones de desarrollo. Ahora es cuando los responsables de las instituciones y los dirigentes del PSOE leonés tienen la oportunidad de trabajar en los despachos, que acercarse y conseguir —como ya lo hicieron en asuntos como la plataforma multimodal de Torneros— que los proyectos se desbloqueen y den pasos reales. La queja, el pesimismo y el postureo político parece evidente que no conduce a nada. Aquí se trata de ser eficaces, de aprovechar un momento fundamental con la llegada de los fondos europeos especiales para que la provincia encare mejor el futuro. Las críticas hacia Ábalos son necesarias, pero para conseguir réditos hay que ser inteligentes en las acciones.