Se lo juega todo a una carta

Después de dos empates en sendos partidos a España no le queda otra que ganar a Eslovaquia para continuar en esta Eurocopa, que está siendo una losa para los intereses españolas, donde los nubarrones están siendo demasiado negros y la tormenta puede ser de las que hacen historia. La falta de ideas, poca claridad en el juego, inoperancia ofensiva y endeblez defensiva están siendo una constante en los dos partidos disputados, sembrando unas dudas demasiado serías.

España tiene problemas para marcar gol y los rivales le hacen muy fácil las ocasiones, ni se muestra contundente en defensa, ni dispone de eficacia en ataque, ofreciendo derroche y entrega, pero que de momento está siendo insuficiente, porque la salsa del fútbol que es el gol no aparece. El camino no es otro que buscar el juego rápido y combinativo, creando oportunidades y acertando en alguna de ellas, sin descuidar el aspecto defensivo donde su endeblez es significante. Mucho deberán cambiar las cosas si se quiere ganar hoy a Eslovaquia y que la afición vuelva a creer en este equipo, que hasta el momento da sensaciones de conjunto de segunda fila, que no hace nombre al nivel del futbol español.

Nadie dijo que esto fuera fácil, pero las impresiones que esta selección está dejando dan a pensar en mucha incertidumbre. Sus componentes tienen mucha juventud, y quizá no una experiencia demasiada larga en estos menesteres, pero en este tipo de campeonatos el planteamiento no puede ser otro, que ganar partidos para ir pasando fases. Es para dar mucho que reflexionar que de 24 equipos en esta Eurocopa, pasen tras los grupos de clasificación 16 y entre ellos no esté España, contando con que sus rivales no son de primera fila, y además jugando esta fase en territorio español. Un gran fracaso y decepción, si esto se produce, que confiemos en la reacción del equipo para lograr la victoria, que es lo único que vale.