Editorial | Un buen mes para el empleo que deja mucho margen de mejora para León
Tras el desalentador balance relativo a la situación laboral de la provincia publicado esta misma semana a propósito de la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre del año, los datos de mayor fiabilidad conocidos ahora a través del Servicio Público de Empleo conceden un respiro, pero tampoco suponen un alivio. Y es que el paro volvió a bajar en León en 658 personas durante el pasado mes de julio. Ese descenso del 2,19% da continuidad a la tendencia iniciada en marzo, acumulando cinco meses de caída continuada del desempleo, si bien es cierto que cada vez lo hace con menos fuerza.
Pero vistas esas cifras desde un escenario más amplio y considerando que julio ha sido siempre un mes favorable para el empleo, es evidente que tanto la provincia como la comunidad autónoma se están quedando rezagadas en la recuperación del empleo perdido con respecto a la media del resto del país. El descenso nacional del 5,47% es el mejor de la serie histórica, mientras que el interanual se queda en Castilla y León en la mitad (4,67%) que el nacional (9,45%).
Con 29.444 demandantes de trabajo en León y aunque sean 1.799 menos y 5.248 cotizantes más que hace un año, lo que supone la cifra más positiva, es evidente que el margen de mejora es muy amplio y también que estamos lejos de alcanzar el ritmo de otros territorios que ya han recuperado, o están muy cerca de hacerlo, niveles de empleo previos a la pandemia. En esa situación es necesario que administraciones y empresas estimulen la actividad económica y laboral para reactivar con mayor fuerza la creación de puestos de trabajo estables. Es una tarea compartida que no admite ya más demora.