Cerrar

Creado:

Actualizado:

Hay empeños y actuaciones que es necesario poner en valor, por su importancia en el contexto cultural de esta provincia, tan rica en este sentido. Lancia es un buen ejemplo, con el más decidido afán inversor actualmente, en general e históricamente tacaño y poco valorado. Los estudios arqueológicos llevados a cabo en la más importante de las ciudades astures nunca han estado acompañados de una adecuada conservación de los restos ni de su pública apertura o visita. Hace años que, en el primer caso, se expuso tal necesidad a la Junta, con la callada por respuesta. En cuanto a las visitas, alguna tímida propuesta veraniega con dos frecuencias semanales y gratuitas y las explicaciones de los técnicos de la institución provincial, de la que depende el yacimiento.

Lo cierto es que la notable inversión, mejorada sustancialmente, tiene como finalidad la ampliación del yacimiento y su habilitación para la visita con un itinerario explicativo, mayor intensidad en las excavaciones, consolidación y adecuación de los restos excavados hasta el momento, centro arqueológico… Esta nueva mirada sobre Lancia es una apuesta decidida para que se recupere su verdadera dimensión e importancia, sometida hasta ahora a una rutina, efectiva, por supuesto, pero excesivamente prolongada en el tiempo, ajena a la dimensión de la cercanía del conocimiento ciudadano. A partir de ahora, y con las cuevas cercanas recuperadas para la visita, se crea, a mi juicio, un atractivo eje de interés. De lo casi anecdótico se pasa a la sistematización, lo que supone una muy interesante valoración de una de las principales referencias culturales leonesas.

Con poco más de un cuarto de siglo de vida, el Instituto Leonés de Cultura (ILC) vive, a mi juicio, el mayor momento de esplendor de su historia, con Pablo López al frente, diputado de Cultura, Arte y Patrimonio, y Emilio Gancedo, Coordinador de Proyectos y Actividades, tan buen conocedor de la cultura leonesa en concreto. Eso sí, con el apoyo decisivo, real y presupuestario, abierto y generoso, de la Diputación, como administración que lo ampara, que muestra así su compromiso con la cultura en sus diversas manifestaciones. Extraordinaria fortaleza de la institución provincial. En fin, un ejemplo digno de reconocimiento y aplauso. Quede aquí.