Editorial | El incuestionable éxito del polígono de Villadangos se abre a más sectores

El constante crecimiento que ha experimentado el polígono industrial de Villadangos del Páramo sólo se ha visto ensombrecido con fracasos puntuales, eso sí importantes, como el de Vestas. Pero parece innegable el éxito de una gran superficie que ha conseguido consolidarse como un polo fundamental para el empleo en la provincia. Tras su reciente ampliación al mundo del metal, afrontará ahora el desembarco por vez primera de un sector que ha sido fundamental en la historia económica leonesa, el de la farmaindustria. Será con el desembarco de una multinacional notable, Virixene, con una inversión de 20 millones de euros a través de una empresa que tendrá su sede en León y que tiene sus tramitaciones muy avanzadas.

El caso de Villadangos debe interpretarse en clave positiva. Como un elemento para sembrar esperanza. Las cosas están complicadas en la provincia, pero no parece justo, ni mucho menos útil, el dar la espalda y obcecarse en negar que sí se generan avances que, aunque sean insuficientes, suponen una plataforma para la creación de unos puestos de trabajo que retengan población y faciliten un rejuvecimiento de una sociedad que tiene graves desafíos de sostenibilidad por el envejecimiento.