Anticiparnos al oso por GPS

Hoy nos hacemos eco en nuestras páginas de Provincia de una noticia vital para entender un poco a qué nos conduce la actual situación de expansión en la que se encuentra el oso pardo cantábrico y que pondrá a León en las más importantes revistas científicas de Europa. Por fin ha comenzado, con permiso claro está de la pandemia, el programa de radiomarcaje de osos en la Cordillera Cantábrica, un ambicioso proyecto en el que trabajan codo a codo la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y el Principado de Asturias y que cuenta con la inestimable colaboración de la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, con sede en Mieres, y dirigido por el doctor Vincenzo Penteriani, un entusiasta de la naturaleza, y una auténtica eminencia en el conocimiento de la especie.

Gracias a este proyecto podremos adentrarnos más en la vida de este animal del que, a pesar de todo, sabemos realmente poco. Solo conociendo sus necesidades podremos anticiparnos a su comportamiento, ese comportamiento que sobre todo este último verano ha empujado a la especie a «visitar» zonas urbanas en busca de comida y que ha puesto en el disparador a una opinión pública incapaz de darle la vuelta a la tortilla para ver la evolución de este animal más que como una amenaza como una oportunidad, primero y más importante para la biodiversidad, y segundo para la ecoeconomía de las zonas rurales, término que por cierto me acabo de inventar pero que describe ese sano interés por rentabilizar la naturaleza de una manera sostenible.

Sabemos de los osos que les gusta comer y dormir, pero ¿qué más?. Es un animal muy tranquilo y puede acostumbrarse bien a los paisajes humanizados, lo que hay que conocer son los factores que pueden influir en su comportamiento y para conocer esos factores es vital su seguimiento por radiomarcaje, la única herramienta que tenemos ahora para mejorar el conocimiento de los parámetros demográficos, la estructura poblacional, el uso del territorio, la evaluación de las técnicas de prevención y de minimización de daños y la adecuación del uso público y el turismo de observación de fauna.