Editorial | Un polo económico que atrae inversión y puede incentivar el atractivo de León

La puesta en marcha de los primeros establecimientos comerciales del centro Reino de León de la zona de La Granja está programada para esta próxima semana. La ciudad se extiende de manera clara hacia el este, con la creación de una gran área de establecimientos en los que invierten las principales marcas comerciales asentadas en el país. De momento, ya se ha conseguido atraer una inversión global de más de 30 millones de euros, y esa cantidad económica se verá incrementada notablemente con la progresiva edificación de viviendas, con las más de 1.700 licencias previstas en este polígono.

Para León este gran espacio urbano supone un reto. En primer lugar, por los graves problemas de accesos que padecerá ya que no se han hecho los deberes a tiempo y la apertura llega en precario, con auténticos embudos como caminos de llegada y salida. También hay que ser conscientes de que supondrá un nuevo problema para un comercio local que vive en una crisis estructural —como en todas las ciudades del país— generada por las nuevas modas de consumo, en grandes establecimientos o a través de las ventas electrónicas. Pero sí cabe una visión optimista desde un punto de vista laboral —está creando un buen número de puestos tanto en la construcción como con su apertura— y económico. La ciudad tiene la oportunidad de promocionarse como un lugar atractivo en el que también existe la posibilidad de completar las visitas con un tiempo de compras. En Oviedo o Valladolid han conseguido que sus áreas comerciales sean un polo con un radio de influencia muy grande.

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