Narcopicoleto
En nuestro imaginario, corrupción policial equivale a vicio norteamericano y a película lejana. Lo de poli bueno contra poli malo da mucho guión, aunque cuando Hollywood quiere aliviar su facha nacional y a los suyos, mete a otras policías aún más corruptas (la mejicana, su preferida) pintándolas encima de primitivas, facinerosas, toscas, borrachas y muy-muy crueles, lo peor de lo peor, logrando así que los suyos salgan mejor honrados de la maldita comparación.
Imitando esa manida peliculería también en España se aborda algo la corrupción policial en largometrajes o series (ahora; antes era tabú o tribunal militar, ¿qué Franco lo hubiera tolerado?), pero los polis corrompidos de nuestra literatura audiovisual tiran más a lo elemental o costumbrista que a la visión cruda y realista para no inquietar a la institución y, de paso, para que esto nuestro encaje mejor en la Picaresca, monumental patrimonio histórico e inmaterial español al que nos acogemos orgullosos para disculpar las fechorías... o divertirnos con ellas.
La noticia que vino de Mérida con la detención de toda su unidad antidroga, un guardia civil y veinte civiles más implicados en cultivos, tráficos, silencios y mordidas no da ni siquiera para un solo capítulo de teleserie, de lo vulgar que es, o sea, nada nuevo y poco espectacular, así que ni el escándalo es mayúsculo ni el honor de cuerpos de seguridad se ve demasiado abollado, aunque la frecuente noticia de guardias y polis corruptos en el narcotráfico de Algeciras, en puertos levantinos o costas gallegas consigna ya un mal síntoma; y contagioso, eso que prologa las epidemias como bien sabemos ya. En toda policía nacional, municipal o guardiacivil acaba entrando siempre alguna corrupción; di manzanas podridas si vas piadoso; y en teles o cines se retratan polis mamones, narcopicoletos o comisarios siniestros. Pero se pregunta Otavito por qué la ficción vasca o catalana no retrata igual a ertzainas y mossos corruptos, ¿es que no los hay?... bendita sea su pureza... o es que sus Francos nacionalistas eso no lo pasan, no lo tolerarían.