Todo por y para los asturianos
La Variante de Pajares es muy asturiana, como lo es también, al parecer, la AP-66, según el criterio que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, esgrimió durante el primer viaje en pruebas del trayecto ferroviario que discurre en su mayor parte por la montaña leonesa, territorio que ha sufrido, en exclusiva, el ‘daño colateral’ de la macroinfraestructura ferroviaria. No hubo guiño ministerial a los leoneses, ni siquiera por el sacrificio de ver destrozada su vertiente de la cordillera. Pero todo padecimiento es aceptable si es para contribuir al «gran impulso al desarrollo económico y social» del Principado que ayer, en palabras de la ministra, vivió uno de los momentos históricos «que Asturias merece». Hoy vivirá otro, cuando el fondo de saco al que ha quedado reducido León en este proyecto desaparezca para que los trenes vuelen hacia los puertos asturianos. También habló la ministra de bonificaciones en el peaje que, como no podía ser de otra manera, también tendrán «un impacto real» en los asturianos.