Diario de León

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D e entre lo más absurdo que rueda por este mundo y tiempo destaca el ser católico y nacionalista a la vez, paradoja, contradictio in terminis, pues católico significa universal (y por cristiano, fraternidad global), y lo nacionalista sólo local, territorial y pleito vecinal perpetuo. Mal casan, pues, el internacionalista y el localista (o el planeta y la nación), aunque puestos a hacer bodas transversales no es difícil casar hoy a una garduña con un congrio para parir chicharros con vocación de influencer o concejalita. Por lo mismo, habiendo nacido el socialismo y comunismo con su credo clavado a La Internacional como aseguran tan ufanos en este himno, ¿qué hace un socialista definiéndose nacionalista, aberchale, catalanista, cartagenero... o leonesista «antes que»?... ¿y cabe en lógico un cura o monje independentista con sermón trabuco desde un púlpito estelado?... o monja, que también las hay enardecidas del som una nació agitando bases desde párvulos, escolanías o catequesis. Pues caben. Y eso solo quiere decir que Dios y el Diablo van siempre tan juntos, que a veces actúan como pareja de hecho si uno le pone velas a los dos. Y eso de las dos velas ¡qué bien lo entendemos en España!... ¡y en la Cataluña no españolista!... ¡y entre vascos de sacristía antiespañola!... o en la tierra del cura catapotes que, como todo el mundo sabe, no es otra que Galicia. Y qué bien caben las banderas en sus iglesias, lugar ideal para ondear trapo santo al lucir ya de antiguo sus propios estandartes, pendones, pendonetas, lábaros... Por eso tenemos una larga historia de curas carlistas, monjes indepes, monjas alférez u obispos sediciosos como aquel de León, Joaquín Abarca, que tuvo que salir por patas de aquí en 1844 tras incitar a sublevación y golpe de estado muriendo exiliado en Francia. Y vino todo esto al hilo de la elección del nuevo abad de Montserrat a quien los medios revisten de independentista tirofijo. Y Sócrates sólo dijo ¿es que puede ser otra cosa un fraile allí?... també Déu parla català con sólo rezarle un parenostre que esteu en el Cel, sigui santificat el vostre nom... normal.

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