Editorial | Recursos para recuperar peso en el sector energético evitando excesos
El drástico final de la minería y el cierre de las centrales térmicas leonesas han alterado sustancialmente su balance energético. Cuna de la primera planta que dio origen a Endesa, allá por los años 40, con la construcción de Compostilla, la provincia ha ocupado un papel fundamental en el mapa eléctrico español que se veía reforzado por la importante implantación de puntos de generación de energía hidráulica. Pero todo esto ha cambiado y el balance del año 2020 refleja que León ya consumió el 83% de la luz producida, lo que rebaja su exportación hacia otros territorios a apenas el 17%.
En plena crisis por las tarifas de la luz disparadas la provincia vive en una encrucijada por los planes para la construcción de nuevos puntos de producción, en este caso de renovables. Macroparques eólicos y fotovoltaicos hacen cola en los boletines oficiales para conseguir el visto bueno de las administraciones públicas, mientras en la calle existe una importante contestación ciudadana. En algunos casos la queja llega desde el mundo agrario, ya que se amenazan terrenos de gran valor que pueden acabar arruinados por huertos solares que facilitan una renta baja pero muy fácil de conseguir.
El carbón trajo muchos excesos desde todos los puntos de vista posibles. Ahora, con este nuevo panorama cabe preguntarse si será más lógica una implantación con criterios más sostenibles.