El ruido de Nueva York

Soñó Spike Lee con un avión que se estrellaba contras las Torres Gemelas? ¿Lo intuyó, sin ser del todo consciente? ¿Fue una suerte de premonición que incluyera la imagen de un enorme reactor tan cerca de los dos grandes rascacielos que daba la sensación de que fuera a derribarlos, como fichas de dominó, en el anuncio publicitario que rodó hace más de veinte años en Nueva York con una banda de rock de Ponferrada para una campaña de Pepsi?

La banda, ya les he hablado de ellas antes, se llamaba Deviot y la formaban tres adolescentes de 15 y 17 años y un baterista ‘talludito’ de 25. En 1999 su canción Wait here sonó en todas las emisorias de radio porque la compañía de bebidas la eligió para su campaña Next Generation (como los fondos europeos, pero al revés), con la que promocionaron su refresco de Cola.

Y así fue como metieron a las tres chicas y al baterista en un avión, las recibieron con dos limusinas en el aeropuerto, las alojaron en un hotel de cinco estrellas y las pusieron a las órdenes de un famoso director de cine y videoclips, el talentoso Spike Lee, para rodar el spot.

Vistieron a la vocalista, Rebeca Diéguez, con los colores de una botella de Pepsi; pantalón de cuero negro y camiseta azul con mangas rojas. Y el guión decía que tenía que arrastrar por el Bajo Manhattan a un vecino cascarrabias que se quejaba de los ensayos del grupo para mostrarle lo que era ruido de verdad y defender que lo que hacía la banda era música.

A última hora, y este detalle refuerza el misterio, añadieron una escena que no figuraba en el storyboard; la imagen del avión, atronador, que irrumpía en el plano junto a las Torres Gemelas. «Eso es ruido», decía Rebeca. Y faltaban dos años para la masacre de Al Qaeda.

Justo en el vigésimo aniversario de los atentados, Spike Lee ha estrenado una serie documental que habla de la resistencia de los neoyorkinos frente a dos catástrofes; la caída de las torres y los muertos de la Covid 19 con la ciudad convertida en epicentro de la pandemia. Y me pregunto si Spike Lee, el director de Haz lo que debas y de Infiltrado en el Ku Klux Klan se habrá acordado de aquel anuncio de Pepsi, de aquel avión, de aquellas chicas de Ponferrada con las que rodó un spot de 45 segundos cuando Nueva York aún era una fiesta.