Cerrajería y diez más, Ramón

Resulta cuanto menos curioso que justo el día en que Ramón González se jugaba el puesto, porque de no haber vencido al Racing de Santander hoy lunes ya no sería entrenador de la Cultural, quien le abra la llave del vestuario —al menos durante una semana más— sea Galder Cerrajería. Un tipo que ayudó vivamente al ascenso del Burgos el pasado curso y que a Ramón no le ha valido hasta ayer, como si el resto de compañeros hubieran hecho algo destacable.

Y no es solo por marcar el 1-0, que también, sino porque con él junto a Solís aparecen los brotes verdes. Y qué casualidad que la mejor versión del equipo esta temporada se viera el día en que Ramón desterró de su pizarra los patadones desde atrás al delantero como única opción táctica, recordando al fin que a esto del balompié se juega mejor si potencias el toque en el centro del campo. Has tenido que verte con el agua al cuello para poner a los buenos... Porque ya que parece que lo de subir a Segunda División nos queda lejos —o eso se insiste en vender dentro del club una y otra vez— al menos, Ramón, que veamos algo de fútbol en el Reino para variar.