Dejadla en paz

Cree Peláez que la expresión «poner en valor» (tan recurrida o socorrida entre políticos y «buscadores») debería traducirse a veces por «acabar de joderla»; y pregunta por qué tras «poner en valor» no suelen contarnos el necesario «poner en coste» (una cosa es lo que algo vale y otra bien distinta lo que cuesta), quedándose en predicar sólo las ventajas o ganancias de lo que podría acabar en cuentas de la lechera y con el cántaro roto.

En Laciana, por ejemplo, dijeron unos que había que poner en valor montes, floras, faunas, cultura y tradiciones para ofrecerlo en  pack  a los amantes de correr en zapatillas... y creóse al efeto el  Trail Running Center , dicho en pachuezu evolucionau (algo así como centro del correr por sendas, antes «campo a través»), bautizándolo con la marca  La tierra del Oso , que nun ye pachuezu ni na que se le parezca, pero al menos alguno lo entenderá y quizá se ilusione con que pueda toparse en los tres  trails  proyectados con el oso Yogui de guarda forestal... o con un osito de Tous para el que llegue primero.

Pero lo primero que ha de hacerse con la Naturaleza es dejarla en paz, único modo de que empiece a restablecerse de las heridas y fechorías sistemáticas que le hemos venido haciendo a lo largo de los siglos y, con especial intensidad y codicia en el último, así que hay que confiar en la Fundación Oso Pardo que supervisará los tres recorridos propuestos para impedir penetraciones odiosas en áreas sensibles... y porque la fauna acostumbrada a pastores quietos se estresa bastante al ver a gente en colorines corriendo que se las pela por los andurriales naturales que son su casa de repente invadida.

Viéndolo así, Otavito cree que uno de esos  trail running  debería trazarse en las viejas explotaciones a cielo abierto que flanquean Orallo, por ejemplo, ideales para este deporte por sobrarle pistas y cuestas, palpando ahí los corredores la salvajada minera que devoró la naturaleza lacianiega para llevárselo crudo dejando sólo cicatrices brutales... y al final, a todo minero en el paro como diciendo ¡al  running , malditos, corred!