Diario de León

Creado:

Actualizado:

T odo lo que pueda tener de legítimo la conversión de interinos en funcionarios (así se lo exigen al Gobierno Esquerra y PNV) lo tiene también de raro privilegio, si es que no de inconstitucional como alegan sindicatos y podrían objetar los tribunales cuando se recurra la componenda, que de esto tiene también lo suyo esta medida que legitima toda suerte de sospechas al ver que son catalanes y vascos los más urgidos en legalizar el coladero que a menudo brinda el interinaje donde siempre campó feliz el dedazo y el capricho clientelar al no requerirse para esos empleos concurso público o transparencia, empleos que, además, el tiempo ya convirtió en algunos casos en obsoletos o innecesarios, díganse plataformas, fundaciones, institutos, planes o todo el variopinto chiringuiteo ibérico que cabe ahí, sin contar los que se subieron al andamiaje de los asesores, gabinetes, oficinas de prensa o imagen, comisiones perpetuas y cofrades del amor hermoso devotos de san Nepote bendito y sus sobrinitas, las que ya de antiguo consagraron la vía vaginal como la más veloz para acceder a un cargo, función o gabela. Ningún funcionario de pro y prez puede ver bien la gatera que se abrirá en los boletines oficiales para que desfilen y se cuelen por ella los 14.779 interinos que tiene el Estado, los 75.752 de los ayuntamientos y los 531.764 de las autonomías, entes que en las últimas cuatro décadas se convirtieron, como tenemos requetevisto, en verdaderas oficinas de colocación. Plaza vitalicia para los interinos. Más funcionarios, mal síntoma. Y a más corrupción, más leyes (corruptissima republica, plurimae leges) ¿Y qué fue antes: el huevo del funcionario o la gallina de la burogracia?, ¿crea la burocracia al funcionario o es al revés? «Los funcionarios se dan trabajo a sí mismos», apunta el proverbio. Y ahí reitera Peláez su viejo sueño: una itv de funcionarios revisando cada cierto tiempo lo competente que debe ser todo el que ocupe plaza o cargo público; y el que no pase esa itv que al menos no estorbe ni huelgue a costa de alguna ley

tracking