La pollita titubea

N os hacía una gracia maliciosa que en la radio de los 70 sonara aquí una famosa tienda de ropa, ¿Barros?, anunciando prendas para «pollitas», palabra medio muerta hoy con la que el diccionario coloquial se refería a la mujer muy joven, adolescente o mocita; alguna abuela cursi aún la usa. Una cría de 13 años encaja de plano, pues, en esa voz. Y dos chicas de esa edad tienen perplejo a un amigo que nos expone asombrado lo que le contó su hijo, asombrado un poco menos, de dos compañeras de su colegio que se declaraban lesbianas en la pandilla justificando el rollito en que andaban todo el día, aunque al poco vieron a una de ellas muy metida en cercanías y apartes con un chico; perplejos los compañeros (y compañeras) le preguntaron ¿pero no decías tú que eras lesbiana?; y les replicó que sí, pero que había descubierto ser bisexual también (bicezuá de Despeñaperros pabajo; y «de Despeñaperros parriba, tós alemanes», decían antes los andaluces).

La pollita titubea, concluyó nuestro amigo, haciéndose finalmente una pregunta: ¿descubrirá dentro de nada que podría ser por lo mismo transexual, pansexual, polisexual, asexual, de género fluido, bigénero, intersexual, queer, no binario, monosexual?... porque todas estas opciones las tiene para elegir en el atractivo escaparate que le cabe en la pantallita que lleva en su bolso hasta completar las 37 orientaciones sexuales o de género que hoy se estudian y catalogan... y cuando se aburra de una o le insatisfaga, siempre habrá alternativas a explorar... en la confusión está la fiesta... ¿acaso no hay ya clubs de todos los colores donde arrimarse buscando encontrar lo par... o lo impar?

No nos atrevíamos a preguntarle ¿y tu chaval qué hace, por dónde tira?, pero lo hicimos; y algo aturdido nos contestó: pues no sé, a sus 13 anda con videojuegos y con la pandilla, está en el equipo de futbito y dice que pasa de novietas, que las chicas le aburren porque van de listas... ignoro si es que está en la senda homosexual o en realidad es igual de idiota que nosotros a su edad... pero muy tranquilo no estoy.