De la montaña a los embalses
La nieve acumulada en la montaña tras el paso de la borrasca ‘Arwen’ bien le vendrá a los pantanos leoneses de la cuenca de Duero que llevan registrando datos muy pobres desde el inicio del presente año hidrológico. El previsible deshielo que se producirá a partir de hoy, con el ascenso de temperaturas y la llegada de precipitaciones en forma de lluvia, será como un bálsamo para las reservas de agua que actualmente no llegan y, en el caso por ejemplo de Riaño el nivel es especialmente bajo, a las reservas de agua que habitualmente se registran en estas fechas. En los primeros días de esta semana será importante la vigilancia de los ríos y volverán, previsiblemente, las protestas de los pueblos contra la Confederación Hidrográfica del Duero por la ralentización de permisos para la limpieza de las riberas que eviten la acumulación de malezas que atoren los cauces. Una historia repetida que, si no se remedia, volverá a dejar escenas como las de las inundaciones de hace dos años.