Morán da la solución
Dice Eduardo Morán que está claro el sentimiento leonés del gobierno de la Diputación. también dice algo así como que la estrella de Cendón no parará de crecer y que Tudanca bla, bla, bla. El día que un político hable de verdad dejo el ahorcado. Pero no será hoy, como le decía el esclavo nubio al general de Mérida en la peli de Ridley Scott. No será hoy, ni mañana, que para los políticos nunca es mañana, como para la enamorada de Lope. Sentimiento leonés tenemos todos ¿o no? Aunque sea sólo un poquito, aunque nos dé vergüenza aceptarlo, que cuanto más parroquiano es uno menos le interesa parecer de pueblo, aunque seas de Camponaraya y te criaras a los pechos —Herrera dixit— de ese gran representante de la bonhomía que fue Antonio Canedo.
¡Qué tiempos más buenos pasé en el Bierzo! El caso es que leonés, leonés, un poco como Pablo Casado, sólo que uno presume de castellanoleonesismo y el otro de... umm ¿De qué? Sí, sí, de la miel del Bierzo que tendremos que vender gratia et amore el parque agroalimentario de Valladolid, ese proyecto de país que a todos los defensores de León que hay en el PSOE les parece divinamente.
En un arranque de sinceridio, nos ha iluminado el presidente con esto de la birregionalidad que ya sacó su secretario general a pasear en la primera moción de censura que pinchó. Fue todo su argumento para lograr el voto de Luis Mariano Santos... o para ningunearle con descaro. Y así seguimos, reconociendo que es de día mientras se nos ha hecho de noche entre perogrullo y perogrullo.
Hay muchas maneras de ser leonés y de no serlo, más aún. No tenemos más que observar a cualquier político de los que ha hecho carrera en esta (cada vez más) breve colonia del noroeste en la que nos han convertido.
No son malos leoneses los que no votan leonesista. Son malos leoneses los que ignoran la realidad para construir un relato con el que mantener lleno el pesebre. León no es España vaciada. Hablar así es hacer el caldo gordo a cuantos creen que ya no hay nada que hacer. Insiste el presidente en que él sabe cuáles son los problemas y las soluciones. Vamos, Deus ex machina en chapurreao.