Editorial | Trenes turísticos que necesitan algo más que intención

No hay presupuesto ni fondos a la vista pero parece que el programa de trenes turísticos para recorrer la provincia con el incentivo añadido de recuperar maquinaria con solera —para darle más empaque al proyecto— tiene visos de despertar tímidamente con la recuperación del electrotren, aquel modelo vinculado a la Fundación de Ferrocarriles Españoles que dejó de prestar servicio hace dos décadas. Poco se ha vuelto a escuchar sobre la iniciativa desde que fuera anunciada en junio en León por el entonces ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, pocos días antes de su cese. El único que se ha pronunciado al respecto ha sido el presidente de la Diputación, Eduardo Morán, y lo hizo en el I Congreso de Turismo organizado por Diario de León el pasado julio. El presidente provincial afirmó con rotundidad que la iniciativa estaba «en marcha» y que sería una realidad en 2022. No cabe duda de que el patrimonio ferroviario de León es ingente y que hay trazados con muchas posibilidades para ser explotados turísticamente. En ello están con el Ponfeblino, un proyecto anunciado hace años que va más bien lento pero que es una muestra más de que si algo no falta en esta provincia es materia prima. Y aunque se agradecen —y son necesarias— las buenas intenciones, lo cierto es que la credibilidad de la iniciativa aumentaría con un respaldo financiero conocido teniendo en cuenta que son muchos los factores que deben sumarse para que el planteamiento pase de mero plan a realidad.