El Pozo de Ramón al que asoma Cadenas
Ha llegado el momento en el que el Ademar y la Cultural deben asumir en qué situación se encuentran y qué es lo que deben hacer para salvar una temporada en la que el objetivo se esfuma. Clasificarse para Europa y meterse en play off no se corresponden con la realidad que desprenden los dos equipos. Manolo Cadenas, en otras ocasiones artífice de logros espectaculares, en esta oportunidad debe entonar el mea culpa por una confección de plantilla que no da la talla. Ahora quiere remendarla con la inclusión de veteranos, que él mismo descartó, para evitar el mayor de los desastres, el descenso de categoría.
No se entiende que construyera un plantel lleno de jugadores jóvenes e inexpertos, con multitud de idiomas en el vestuario y en el que la lengua universal es cagarse en todo lo que se menea frente a imberbes que ante semejante vocerío lo único que provoca es que les tiemblan hasta las canillas. No valían Carrillo, Carou (vive en León y aún válido jugando en Oviedo), Mario López, Goñi, Castro... porque se habían hecho mayores y ahora pretende fichar a un ‘chaval’ de 38 años que compite en Arabia Saudí. La directiva y el constructor del plantel deben entregarse por el club y dejarse de fobias mal entendidas. En la Cultural paga el pato Ramón González y se va a la calle, cuando el responsable de confeccionar la plantilla es Ricardo Pozo. ¿Por qué no dimite? ¿Por qué nadie le echa?