Puente'l gocho

Al puente de la Constitución que doña Rolindes llama de la Inmaculada le vienen diciendo algunos  Puente’l gocho  por esos pueblos alante ya que trae días suficientes para juntar parientes o ayudas y muy pertinentes en clima para la matanza casera del gocho, dígase cerdo, marrano, puerco, chon, gorrino, chancho, cuto, guarro, cebón... ¡cuánto nombre para un solo dios verdadero!, pero es que son muchas gentes y culturas las que tienen devoción narcótica por este animal de bellota... y dígase que no hay frase de amor más dulce en labios de una recia cazurra que el clásico ¡ay, mi gochín!... por no citar aquella escena en Villasecino que tanto le enterneció a mi hermano Seve yendo de mañanita a pescar a ese coto y ver a nuestra mesonera sacando a la calle una cerda calmosa para que le diera algo el sol al andar la pobre tocada de algún mal porcino de los que te invaden la cubil y te tronzan las cuentas del año, así que admiraban las palabras de ánimo con que la arreaba suavemente sin apenas rozarla con la mimbre que blandía, ¡anda, cariño!, paseando con ella un rato largo con más amor que cuando aquí sacan al abuelo al parque esperando también que el aire le sea medicina.

Pero  el Puente’l gocho declina a defunción . Hoy ya son muy poquitos los que atienden su llamada festiva en la que resucitan los arcanos que ya nada dicen a niños y criaturas de hoy. En los años 90 las matanzas domiliciliarias ya eran un 80% menos que en los 60; y hoy son un 92% menos que en esos 90 ya de suyo tan ruines. ¿Es tan veloz esta muerte?... la muerte del marrano apiolado en corral seguramente sí, pero todo el rito matancero que viene después alarma menos, ya que no son pocos los que aún compran el cerdo sacrificado y algo de vaca para sus embutidos, lomos, jamones, entrecuestos o botillos, así que los famosos «chorizos de casa» no será tan fácil que desaparezcan... por lo que saben... y por lo que tiene de fiesta y rito familiar el hacerlos... alguno los tiene por imperdurable seña de identidad y, así, el Puente’l gocho les sigue siendo un puente a la Gloria.