Editorial | Vigilancia y sanción en Caín

La competencia desleal no es el mejor camino para desarrollar un negocio ni un ejemplo de emprendimiento en el medio rural. Es el caso del conflicto sobre el que se ha pronunciado el Procurador del Común en Caín, en el corazón de Picos de Europa, entre los taxistas y los vehículos de una empresa de turismo activo que se disputan a los caminantes que, tras realizar la Ruta del Cares, quieren retornar a Poncebos, en la zona asturiana del Parque Nacional. La regulación y el garantizar el cumplimiento de la normativa vigente es la única vía para que se respete la legalidad y cada cual asuma la labor que su licencia empresarial le permite ejercer. La práctica de captación de senderistas en la salida del trazado, antes ni siquiera de que se internen en Caín, perjudica seriamente a los taxistas de la zona y el llamamiento del Procurador es claro: vigilancia y sanción. Lo contrario lleva a prolongar el desamparo de quienes intentan realizar su actividad con pleno derecho.