Diario de León

Antonio Manilla

Panfilia y el papel de Pisidia

Creado:

Actualizado:

Panfilia existe. No aquí, aunque algunos lo estuviéramos pensando, sino en la costa meridional de Turquía. Tampoco ahora: es un territorio que aparece citado en textos de época, como por ejemplo los Hechos de los Apóstoles. Si se busca información en la enciclopedia en línea, se encontrarán datos sobre esta provincia que no llegó a superar el desmoronamiento del imperio romano. Su etimología viene a significar algo así como «todas las razas». Era vecina de Pisidia, que lógicamente tampoco está dentro de nuestros límites provinciales, aunque de pánfilos que se dejan «orinar» encima —es una metáfora— aquí no andemos cortos. Lo único que pertenecen todos a la misma estirpe: la de los políticos locales con ansias locas de hacer carrera fuera.

A ver, si no, cómo se pueden comprender los goles en propia puerta que le meten a ese diputado a uvas que cada poco viene con la promesa ministerial de un megaproyecto salvífico y termina siempre con el rabo entre las piernas, dando el discursito de que lo importante es trabajar y mantener el optimismo, pensar en positivo y tres o cuatro pijadinas más sacadas de un manual de primero de «mindfulness», ese pensamiento para niños que se vende como «atención plena». El budismo, es sabido, es más fácil que la filosofía. Aunque en la capital tuvimos un alcalde sobreoptimista que hasta el cielo lo veía rosa, este representante de la voluntad popular lo ha superado con creces y ya lo denominan por los mentideros «el Optimista al cuadrado», igual que al morado autonómico le han colgado el sambenito de «el Apodíctico», que a veces se combina con «el Irrefutable»

Las eternas reivindicaciones de los leonesistas, que ahora son necesarios para gobernar en la Diputación, también son papel de Pisidia, contratos mojados, promesas electorales que no han sido capaces de hacerse adultas y cumplirse. Y eso que se considera como al más listo de la corporación, casi un «presidente en la sombra», a su representante. Nada se ejecuta sin su consentimiento, se dice, así que habrá que concluir que sus deseos no coinciden demasiado con los del programa de la formación regionalista. Del partido ahora en la oposición en casi todos los frentes, qué decir, además de que gobernaba la comunidad en una alianza zombi: entre mucho de nada y nada de mucho, como siempre, yo ni siquiera sé el nombre de ninguno de sus ex parlamentarios. Panfilia existe.

tracking