Editorial | Diez transforma el papel de León de líder en nocivo para el polígono

El Polígono Industrial de León es fundamental para la ciudad y su entorno. Es el único polo de este tipo del municipio, y da trabaja a un buen número de personas en una provincia en la que lamentablemente escasean recintos como éste con historias de éxito. Desde su origen plantea una circunstancia especial —que no había sido un problema insalvable— y es que sus terrenos pertenecen a tres ayuntamientos (León, Onzonilla y Santovenia). Ahora, el equipo de gobierno de José Antonio Diez propone disolver el consorcio que sirve para salvar la situación de plurigestión. Cuando el ayuntamiento más grande debería ocuparse de liderarlo, por sus capacidades en todo tipo de aspectos, lo que hace es complicar las cosas. León se transforma de este modo en algo nocivo para el principal polo industrial de su territorio, una acción difícilmente entendible más allá de que todo se ha enrarecido por los problemas ocasionados por la aprobación del presupuesto de este consorcio que acabó derivando en unos informes internos de los técnicos del Ayuntamiento de la capital contra el proyecto de cuentas ideado por el grupo de Diez. Parece que en estos momentos el polígono y su consorcio pueden ser víctimas de un pataleo que no resulta asumible.

Los mil euros invertidos el año pasado en este espacio quizá evidencian también que la realidad en la gestión política es muy distinta a las grandes palabras empleadas en los discursos...