Un día... ¿normal?
Vino ayer un día acostumbrado que llamaremos normal pese a las noticias que encadenamos en un urgido vistazo a la prensa: Planean una reedición transgénero y multirracial de las películas de Harry Potter (¿será lo mismo con un mago bantú, un dragón gay, críos travestidos y bizarras machorrillas?)... Patricia Pomies, líder tecnológica del metaverso: «Es un mundo que asusta, pero terminaremos todos ahí» (menos España, hay dudas de que aquí deje de reinar el contraverso, el verso pelota, algún verso libre y la prosa ruin)... Un concejal de Zaragoza en Común llama carapolla a Almeida (¿qué dijimos de la puta prosa?, ¿qué político idiota querrá apearse de esa licencia?)... inquietante titular: ¿Por qué cada vez más parejas prefieren tener perros o gatos en vez de hijos? (quizá sospechan que su heterosexualidad no es lo definitivo y albergan esperanzas de ser polisexuales, sublimadores, de pijo fluido o pobladores del metaverso donde los críos los trae Amazon)... La gran mayoría de españoles cree que humanos y animales merecen la misma consideración moral (¿todos, del elefante al saltipajo, o sólo sus mascotas y no necesariamente las del vecino?; ¿habrá insecticida en sus casas siendo las moscas hijas de Dios o alguna Diosa?)... aunque un titular seguido restableció la cordura: Jane Goodall: Es ridículo pedir los mismos derechos para animales y humanos (¿le harán caso a la indiscutible primatóloga y antropóloga el tontuelo animalista y el animal sentimental en sus redes o arrebatos?)... Rusia advierte a Alemania que no retirará sus tropas de la frontera de Ucrania (vaya, ¿será guerra chiquita o catapún continental?, ¿tienen que gastar armamento porque se les oxida?)... y acabó el repaso con la aspirante a Eurovisión y su Ay mama (ni coma ni acento, mama) que pide visualizar más los pechos y la regla, Rigoberta Bandini: No sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas. Sin ellas no habría humanidad ni habría belleza (¿pero a quién le darán miedo, criatura, si no es a las que se les caen?).