Editorial | Subir el SMI, entre la justicia y la polémica

La sociedad española tiene serios desajustes en sus estratos menos favorecidos. Aunque se intente pasar de puntillas, la realidad es que son muchas las familias que tienen graves problemas para llegar a fin de mes y sobreviven gracias al respaldo de las organizaciones no gubernamentales. Son muchos los trabajadores con salarios que no les llegan. El coste de la vida se ha vuelto a disparar y los sueldos avanzan por un carril muy distinto. El conflicto es evidente, y amenaza con convertirse en una catástrofe para muchos hogares en poco tiempo. Por ello, resulta necesaria una actualización de los ingresos de los ciudadanos. Pero, según muchos expertos, el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) tiene efectos en múltiples frentes. A muchos les permitirá elevar sus ingresos. Pero, para otros, puede suponer el pasaporte para irse a casa al hacerse inviable su puesto. El debate está servido. Y no es nada sencillo...

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