Editorial | Valsemana espera al urogallo

El centro de cría de Valsemana trabaja ya con una veintena de ejemplares procedentes del centro de Europa, para poner a punto las prácticas de reproducción y cría que aplicarán al urogallo cantábrico, en situación crítica de supervivencia. Apenas 200 ejemplares quedan en la cordillera Cantábrica, el 80% en los montes leoneses. El objetivo de este centro (puntero en Europa) que ahora da sus primeros pasos es soltar en tres o cuatro años unos 70 ejemplares por temporada, con la esperanza de que se adapten al medio y sean capaces de sobrevivir en el exterior y mantener la esperanza la especie. Los expertos insisten, sin embargo, en que esto no será posible sin el control de los predadores que se ha llevado a cabo ya en los últimos años. Un plan para el que se anuncia ya una inversión de otros dos millones de euros. El esfuerzo realizado desde hace años en la recuperación de la especie está siendo muy importante, desde el punto de vista económico y de la dedicación de medios. Ojalá alcancen un objetivo que saben que es muy complicado.