Listillo de alfoz

Escapa al entendimiento que una ciudad como esta, vista desde el aire, ofrezca un único y compacto ente urbano y, sin embargo, sean tres ayuntamientos distintos los que se lo reparten multiplicando instancias y triplicando funcionarios, despachos, cargos y palancas: León, San Andrés y Villaquilambre. Mal se entiende. Que se junten dos pueblones extremeños como Villanueva de la Serena y Don Benito estando distantes es un ejemplo de sensatez... ¿y no se quiere unir aquí lo que ya está de hecho unido reduciendo gastos y elevando eficacia o inversiones? No se entiende que nadie lo plantee, ni siquiera al gobernar un mismo partido en los tres ayuntamientos, convertidos así en untamientos, redundamientos y apañamientos. Sin embargo, sí se integraron en la ciudad de León dos pueblos cuyos cascos urbanos siguen hoy lejos de ser alcanzados por las afueras de la capital: Trobajo del Cerecedo y Oteruelo, donde algunos se arrepienten de la anexión décadas atrás al sobrar agravios comparativos que justificarían un movimiento vecinal por la segregación de una capital que chuleó su patrimonio y hurtó inversión. Por lo mismo, también Trobajo del Camino, tan engullido por la ciudad, exige ahora su secesión rabanera de San Andrés (bueno, Trobajo no lo exige, sólo un paisa y una multitud de dos o tres, aunque estas cosas empiezan con broma de visionario en mesa camilla de rebotica y acaban con el diablo cargando alguna escoba). En fin, resumió Peláez, los tres de esta capital no piensan unirse y alegarán su yo o su historia, pero ¿tan difícil es que acuerden al menos servicio común en obras, jardines, limpieza o basura para sacar más barato el congrio?... ya, indicó Otavito, ¿y vas tú a quitarle a un concejal villacalambrino o cazurrista el manoseo contratante y colocante que tiene tan a dedo?... te recuerdo que ahí manda además el listillo de alfoz o caceto tocinete y que, además, ningún partido quiere prescindir de las cuarenta sillonas concejalas que a mayores les regala el mantener este «uno en tres» de las pelotas... es su pan, entiéndelo.