La indencencia
El PSOE tiene la oportunidad de librarse de todos los activos tóxicos que durante los últimos años ha tenido en el valle de Laciana. En la calle La Reguera lo saben bien. Saben que, crecido por el silencio, ha comenzado a afiliar —dicen que a 50 de una vez— a propios para luchar por la secretaría comarcal. Le acompaña en la gesta, eso dicen, el secretario de UGT, Antonio Fernández bis, que es además presidente del Ampa Santa Barbara. Queda por ver hasta cuándo las denuncias interpuestas por los vecinos continúan en el magma del impasse judicial y si el partido decide abrir expediente y abandonar el silencio. Igual que Izquierda Unida sigue lastrada por la alargada figura de Murias, el silencio de los que deberían hablar y la nulidad de sus actuales concejales, el PSOE está aún secuestrado por la que fuera alcaldesa, Ana Luisa Durán, absuelta en lo judicial, que no en lo moral, por el caso Matadero, y un grupo de insolventes sin otro oficio que tirar la piedra y esconder la mano.
La penúltima historia de decadencia la escribió Vanessa Araujo hace quince días. El colegio Generación del 27 —aparta tus sucias manos de Lorca— realizó una ruta con niños al pozo María, cuya puerta abrió un concejal sin permiso de la Junta. Lo peor no es que Saavedra sujetara la entrada hacia la posibilidad del accidente, que los docentes encargados de la seguridad de los estudiantes les pusieran en peligro o que lo hicieran con el fin de contar una historia apañada y malversada. Lo realmente preocupante es el miedo de una comunidad que prefiere insultar a una periodista antes que proteger a sus menores y pedir responsabilidades a quienes han abdicado de su responsabilidad. Que el presidente del Ampa, Antonio Fernández bis, sea secretario general de UGT dice muy poco del sindicato y de los afiliados que le han votado, pero que la labor periodística de una profesional se califique con insultos e improperios demuestra hasta que punto los hombres y mujeres buenos que hay en Laciana merecen librarse de toda esta ralea de cobardes e ignorantes