Cooperativa Legión VII

E n octubre de 1983, un año especialmente importante para León, José Luis y Gregorio Mateos Torices firmaron estas 156 Viviendas de Protección Oficial, locales y garajes en una parcela del incipiente Polígono Eras de Renueva, para la Cooperativa de Viviendas Legión VII, que repartieron en tres tipos de inmuebles: Bloque, Pastilla y Torre. Proyectaron una estructura de hormigón sobre dos sótanos para aparcamientos e idearon la Pastilla como un bloque lineal con locales y porches en planta baja, 48 viviendas de cuatro dormitorios en ocho plantas accesibles por tres portales y tres núcleos de escaleras y ascensores. Revistieron todo con bloques de hormigón split rugoso y revoco pétreo en algunos paños pintados en dos tonos, donde dibujaron ventanas con carpintería de aluminio, verticales abajo y cuadradas arriba. Educados en el higienismo y el funcionalismo, buscaron la ventilación cruzada de las viviendas orientando las cocinas al norte y las zonas de estar al sur con sus terrazas en voladizo protegidas por barandillas metálicas, algunas hoy acristaladas, que en la tres primeras plantas se separan en curva, después se unen y en lo alto se muestran abiertas con antepechos ciegos abrazadas a tres cilindros empotrados y forrados de chapa negra que revelan las conexiones verticales y pautan la composición, reforzándola, al sobrepasar el peto de la cubierta, dibujado con molduras «clasicistas». La historiografía ha venido considerando al bloque lineal de viviendas como «el paradigma de la modernidad», resultado de repetir, de yuxtaponer, una serie de unidades adosadas. La Pastilla de los hermanos Mateos Torices también se origina por la yuxtaposición y repetición en serie de las mismas viviendas, pero nos ofrece sus fachadas con triple disposición de huecos, alejadas de la fría regularidad funcionalista: simétricas, con manifiesta voluntad de estilo e indudablemente «más allá» de la Modernidad… Obviando posibles analogías… Pura Arquitectura Posmoderna, a su debido tiempo, a principios de aquella «década prodigiosa» distinguida por la creatividad y el optimismo... ¡Cuando todavía soñábamos que otro mundo era posible!