Le Guayom Uní

Medallita al Mérito Masoca merece mi sufrido amigo Mingo Mínguez de Minga tras soportar casi entera la matraca eurovisiva del sábado en la que Ucrania se llevó una victoria lograda más por sentimentalismo político y solidaridad compasiva que por mérito musical, tan chato en su voluntarioso tema de toques étnicos y pena rítmica, premio que nadie descartaba ya antes de la zurra ruidosa en que se ha convertido este certamen de insoportable duración. Porque ese premio fue todo un envío de armamento moral que Europa brindó a la sangrada tierra ucraniana, permitiéndole así a Zelenski anunciar que su país organizará el próximo Eurovisión fijando su sede en Mariúpol, sobre cascotes, se entiende, pues de aquí a un año malamente cabe pensar en que pueda arrebatarle esa ciudad a los rusos y reconstruirla para que salga guapa otra vez dando en pantalla.

Mingo ve que en este festival ya no prima tanto la música o la canción como el espectáculo y mucha teatralidad, coreografías de excesivo papel y montajes con estrambote, pirotecnia, truco digital y tunda discotecona, todo bajo un plan televisivo de rígido guión y ausencia total de espontaneidad y, por tanto, de credibilidad; la cosa va en todo prefabricada y previsible. Al margen, y respetando gustos, deja Mingo las feroces extravagancias en vestimentas, la osada fluidez sexual a la que tantos se obligan, la burda insolencia creativa, los culos al aire y el feminismo que los toma como empoderamiento; y resume: el mal gusto alcanzó sus últimos objetivos y lo feo ya es lo guapo, jodeos. Y se rie del voto popular que fue de morcilla en el sistema de puntuaciones: no hay dios que se lo crea, ¿es que no pueden manipularlo o conducirlo?, ¿qué notario dio fe del lío?, ¿no se sabía de antemano que Ucrania sacaría de aquí un solidario consuelo europeo como cantándole un  Bella ciao ?.... También cree que encandilaba más la vieja votación en inglés y francés con su cantinela en suspense sentenciando: « Yunaited Quindon, zri vouts... le Guayom Uní, truá vots» ... qué ecos.