Pan llevar

Crisis alimentaria. Lo que faltaba para el duro. El trigo ucraniano está cautivo, el girasol arde en naves bombardeadas y el maíz lo guarda mudo el acaparador. De la escasez o carestía de cereales sólo nace hambre canina y pan amargo, pero nadie quiere imaginar que pueda volver el pan negro que las postguerras tatúan en la memoria del pueblo. ¿Y volverán harinas y piensos a los atajos del estraperlo y mercados negros? En ello están ya, anotó Peláez, y veremos que «Donde no hay harina, todo es mohína», que así se llamaba aquí en cervantino al sentimiento de disgusto y abatimiento, el que crecerá aún más cuando Rusia gane esta guerra a su modo, o sea, llevándose gran territorio entre las garras, amén del trigo, las pipas y las mazorcas. 

Suponemos que ante este panorama y urgencia de grano, los faraones de estos egiptos avisados de plaga bíblica, ya habrán dado órdenes de preparar silos y cultivar cereal en todo lugar sin dejar barbecho o baldío. Suponemos que la autoridad untonómica también estudia ahora mismo la estrategia para sembrar aquí el próximo año de todo -cebada, centeno, trigo, maíz, avena, legumbres, forraje, lo nuestro- hasta en tierras abandonadas. ¿Quién será el pamposao o tontolalubia que no aproveche una ocasión así? ¿Y podría Castilla volver a ser el granero de España -y León en lo que quepa- pasando de este hoy «de pan traer» a tierras «de pan llevar»?... Hay que producir alimentos, y de todo, sin olvidar huertas y ganados porque seguirán creciendo precios y demanda. Si vamos listos, esta guerra permitirá cierta recuperación de nuestro campo deprimido, apuntó uno de Antoñán del Valle que nos ponía la oreja al corrillo. Elemental, paisa, esperemos que el sentido común no haya muerto del todo. ¿Y los sindicatos agrarios qué piensan de esta sobrevenida oportunidad?, ¿tienen estrategias y planes al respecto o se conforman con que suban los precios y que planifiquen o laboren otros? El de Antoñán dijo que sembrará todo su barbecho aunque le tosan en Bruselas o multen en Pucela. Algo de rebelión agraria nos hace falta, insiste.