Viene una ola
Todas las primaveras andan poniendo escaleras para subir a la cruz de las alergias y buscar verle la cara a la madre que las parió, esa que el alergólogo no alcanza a hacerle foto o bosquejo. Y todos los inviernos ponen otra escalera a la cruz de las gripes para averiguar la cepa mutante a la que le toca ese año hacer su escabechina. Pero no hay escalera que valga; alergias y gripes van siempre por delante plantando cruces donde les peta; tanto, que ahora la gripe campa en verano y las alergias ya no tienen calendario. Aunque siempre nos quedará el cambio climático para echarle la culpa de que en verano, ahora mismo, convivan y campen in crescendo alergias, covid y resfriados griposos confundiéndose entre ellos, confundiendo al personal y aturdiendo a los servicios de urgencias que comiezan a colapsarse por media España según cantan las noticias de los últimos días. Sin embargo, ahora un estornudo ya no espanta tanto haciendo alejarse al instante a los que están cerca como ocurría al principio de la pandemia cuando un atchísss caía en un grupo con el mismo efecto que una gota de fairy sobre una superficie aceitosa provocando repliegues con distancia, ¡aire, aire!, y un alud de miradas airadas... criminalizando.
Es curioso, a estas alturas del susto, el covid importa un pito y un atchísss sólo provoca ya un ¡Jesús con la alergia! El gentío que congregan fiestas y calores indica que ya no hay temor a la peste que rebrota como diciéndose ¡¿quién dijo miedo habiendo hospitales?!... pero nada tranquilizó a nuestro corrillo el dar un repaso a los titulares del día: « La tercera ola ya es una realidad en España », « Se disparan los sub-linajes de Ómicron », « Última hora: subvariantes y cuarta dosis », « El covid se dispara antes de las vacaciones: síntomas, tests, vacunas y cuarentena », « Situación similar en Europa y América »... Tranquilos, se dice y te dicen y nos dicen, sólo gente mayor y con otras patologías presentan cuadros graves, exigen ingreso y algunos mueren... Vaya. Ya no conmueven. Rutina son. ¡Eh, chaval, ponnos otras cañas y una ración de bravas!...