Editorial | Gestión deficiente en asuntos fundamentales
El problema del alumbrado en las calles de León se sobradamente conocido. La polémica promovida por incontables ciudadanos, y asentada en informes oficiales, parece que no termina de encontrar la respuesta adecuada. El equipo de gobierno de José Antonio Diez empieza ahora, con año y medio de retraso, a activar obras en determinadas zonas de la ciudad para paliar las deficiencias. El problema es muy grave. Los estudios prueban que la carencia de luminosidad llega a alcanzar hasta el 50% de los límites exigidos por la ley. A estas alturas, parece que tiene difícil justificación que se haya tardado tanto tiempo en iniciar la puesta en marcha de soluciones. En una institución pública la agenda es fundamental, ya que pone negro sobre blanco en cuáles son las verdaderas prioridades de sus dirigentes. Nadie debe obviar que el alumbrado determina, entre otras cosas, la seguridad en las calles y del tráfico.