Editorial | Más transparencia con el viaducto de la A-6

Han pasado más de 23 años desde que se planificó el viaducto del Castro que une León y Galicia en la A-6 y que hace escasas fechas colapsaba con un doble derrumbe. Nadie en todos estos años ha puesto un pero a la construcción de esta infraestructura atravesada diariamente por 15.000 vehículos, muchísimos de ellos profesionales. Ni siquiera los actuales técnicos del Ministerio de Transportes que han viajado hasta el Bierzo para conocer el estado del viaducto han dado ni una sola pista sobre las causas que pudieron convertir el desplome de la carretera en una tragedia mayúscula. Pero un informe interno al que ha tenido acceso este periódico desvela que el viaducto no se construyó como había sido planificado y que se construyeron finalmente más pilares de los que requería el plan original, pilastras que no a fecha de hoy no han soportado el peso de la infraestructura. Prometieron transparencia. Cumplan.